Este café de chinos ubicado en Revolución y ya con varias sucursales, es la mejor opción para ir a comer, cenar o desayunar con poco dinero y con un buen sazón.
Este restaurante / café está justo en medio de otros dos cafés chinos, los dos de los lados siempre están vacíos y éste siempre esta muy lleno, muestra de su calidad y sabor. Ir a este lugar es toda una experiencia, primero se llega al valet ubicado sobre la calle de Revolución en doble fila con los coches pasando a toda velocidad a un lado; después entrar al restaurante retacado de gente a tomar un turno como en salchichonería; esperar a que una señorita grite tu número después de haber gritado "mesa para 10", "una familia de 9" y así hasta llegar al número; una vez sentados (probablemente en una mesa sucia que después vendrán a limpiar), esperar a que el mesero se digne a traerte la carta y decidir de la infinidad de opciones del menú (tienen comida mexicana y comida china); y por último esperar a que te traigan todo lo que pediste.
Una vez superado todo lo anterior uno se da cuenta del por qué la gente aguanta tanto y es porque la comida tiene muy buena calidad, las porciones son enormes y el precio es bastante barato. Les recomiendo mucho los platillos chinos que son abundantes, de hecho se puede pedir al centro y compartir (un mismo plato puede ser para dos personas con apetito normal), asimismo el café con leche y el pan (hecho ahí mismo) es una excelente manera de terminar con una comida abundante.
Al parecer en las otras sucursales la experiencia es mejor (yo he ido a una en la Zona Rosa), sin embargo, el mejor sazón lo tienen en el restaurante original de Revolución.
Este restaurante es ideal para ir a comer a finales de quincena o cuando estamos tratando de ahorrar, ya que el precio promedio por persona con café y pan es de $150 ya con propina.
La calificación de este restaurante es de 7.5 ya que a pesar de que la comida es muy buena la experiencia de ir al restaurante es un poco molesta.
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